La fachada, del arquitecto Pablo Aranda Sanchez del año 1914 ,se hace notar, sobre todo, por su riguroso clasicismo. Además recalcar las zonas comunes, la entrada y la espectacular escalera que da acceso a esta impresionante propiedad la propiedad cuenta con ascensor.
El apartamento ha sido completamente reformado manteniendo espacios amplios y funcionales, realizando así una sinergia perfecta entre vida, arte y diseño. El interiorismo del apartamento combina modernidad y tradición, a las que se suman las excepcionales obras de arte que atavian la propiedad.
La selección de muebles y decoración junto a las obras de arte y el juego de texturas, crean un espacio de diseño vanguardista que sumergirán al huésped en esta experiencia única en el corazón de la ciudad.